Después de habernos introducido en los inicios del Pop Art en Inglaterra y su época de esplendor en Estados Unidos, llega la hora de ver qué pasó en España con este Arte tan peculiar y llamativo, porque recordemos que aquí se vivía en plena época franquista, con todo lo que eso suponía para el ambiente artístico del momento.
Luis Gordillo "Gran cabeza" (1965) |
Efectivamente, el régimen represor de Franco consideró las vanguardias artísticas como decadentes, e intentó "fabricar" un tipo de Arte genuinamente español: realista, religioso y glorioso, que no llegó a fraguar. Cuando el caudillo comprendió que debía abrirse al mundo exterior y entrar a formar parte de la ONU, no tuvo más remedio que mostrar síntomas de modernidad, por ejemplo apoyando ese Arte abstracto tan en boga en Estados Unidos, que en España apareció en forma del movimiento informalista (podéis leer más sobre este tema aquí). Esto, que en un principio fue acogido por la gran mayoría de artistas como un billete a la libertad, se convirtió en pocos años en otra forma más de dirigismo político, es decir, era un tipo de Arte auspiciado desde el régimen y, como reconocieron algunos de sus artífices, "vació de contenidos".
Aunque esta opinión es muy discutible, el caso es que hubo muchos ejemplos de artistas que trasmutaron su lenguaje informalista hacia una figuración narrativa, como es el caso de Luis Gordillo (Sevilla, 1934), que planteó sus nuevas propuestas reinterpretando el Pop Art desde la mirada del cine, de la música y del psicoanálisis. De hecho, sus Cabezas son el resultado de sus sesiones de psicoanálisis en Madrid, tras las que, según él mismo admite, empieza a creer por primera vez en que podría ser pintor (gracias Freud!).
Eduardo Arroyo "Le Meilleur Cheval du monde" (1965) |
Pero si hay algo que caracteriza a los creadores del Arte Pop en España es su dimensión política y reivindicativa, es decir, lejos de esa imagen ingenua, frívola y pueril del Pop extranjero, los artistas españoles fueron muy críticos con la situación política y social del momento, poniendo la imagen al servicio de la sociedad. Tal es el caso de Eduardo Arroyo (Madrid, 1937, periodista, escritor y antifranquista convencido, tuvo que exiliarse a París donde desarrolló su imaginario antidictatorial, que tiene en la representación del uniforme un "leitmotiv" para expresar el ejercicio del poder, sin tener que recurrir al retrato propiamente dicho, como vemos en "La chaqueta de Stalin" (1964) o en la serie "Le Meilleur Cheval du monde" (1965).
Equipo Crónica "La salita" (1970) |
Equipo Realidad "El entierro del estudiante Orgaz" (1966) |
Equipo Realidad "Reina por un día" (1969) |
En cuanto a Equipo Realidad, formado por Joan Cardells y Jorge Ballester, estuvo activo entre 1966 y 1976, reflejando la situación política del momento, una pre-democracia que estaba tardando mucho en llegar y tenía demasiados mártires, como el estudiante de "El entierro del estudiante Orgaz", donde vemos que, del mismo modo que hacía Equipo Crónica, recoge elementos clásicos de la Historia de la Historia del Arte y los adapta a la crítica antifranquista. Otro de los discursos más llamativos de Equipo Realidad es el papel de la mujer en la sociedad española de los 60, una mujer objeto que era exhibida como un elemento más de la casa y utilizada en el escaparate político y social...
Rafael Canogar "La policía en acción" (1969) |
Y ya empezado el siglo XXI el Pop Art sigue vigente en España, últimamente tristemente en boga con el escándalo en torno a Antonio de Felipe, en el que no queremos entrar y obviaremos para disfrutar de su obra gráfica, abiertamente Pop y que aporta, cuanto menos, colorido al panorama actual del arte... Con todo lo que habéis leído en las tres entregas sobre el Pop Art, esperamos que veáis la obra de Antonio de Felipe con ojos críticos, pero sobre todo... disfrutad!!!
Antonio de Felipe "Infanta naranja, infanta limón" |
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